En su temporada otoño-invierno 2016-2017, la firma Andres Sarda hace un guiño a los sabores inspirándose en las especias más sofisticadas. En la colección Ginger, los colores nude y grises se funden con los tonos de la piel para ofrecer creatividad e imaginación con cada una de sus prendas.
La riqueza de materiales, los detalles lujosos y una paleta sofisticada caracterizan una colección en la que el diseño es el resultado de una sabia combinación entre estética y funcionalidad.
El encaje envuelve escotes y copas en las partes superiores y cinturas en las braguitas con un sensual efecto trompe l´oeil que desvela el cuerpo y crea un efecto bandeau en uno de los modelos de sujetadores de aros.
La paleta de colores innova en la gama de los neutros proponiendo una nueva versión del nude, añadiendo un matiz nacarado, el moon rock síntesis de gris y marrón, fundidos con los diversos tonos de la piel. El contrapunto del blueberry como opción alternativa al clásico negro. En cuanto a los detalles, las cinturas y los tirantes de raso se cierran con lujosas aplicaciones metálicas en color dorado y la versiónmoon rock de la colección se contrasta combinando los tirantes en color Siena.
El universo de prendas, que como es habitual en Andres Sarda se proponen en varios fits para adaptarse a las diferentes anatomías femeninas, se completa con un sujetador que decora la espalda con una tira de encaje y cierre lateral y con un body lencero de encaje bordado con espalda en tul diseñado para estilizar la silueta.